El pasado domingo me llegó un correo recordatorio de que este fin de semana se celebraba el evento "La Imperial" por la zona del Escorial, como siempre en sus tres versiones, 70 Km (para los muy machos), 45 (para la mayoría) y una light de 15 km. Sin pensármelo dos veces, me apunté a la misma versión que el año pasado la de 45 Km.
Como se que este tipo de eventos no suelen ser del agrado de ninguno del grupo, excepto de Jesús y este se encuentra de momento en el dique seco, no envié el pertinente correo indicando que se podía hacer esta ruta.
Ayer con el cambio de hora, no sabía como poner el despertador ¿A las 7:00, a las 8:00, me despertaré una hora antes? Al final, me fie del móvil que en teoría cambia la hora automáticamente y la jugada me salió bien. El despertador sono cuando tenía que sonar, aunque estuve a un tris de rajarme, el ir solo, coger el coche hasta el Escorial.... Pero bueno, al final pudieron más las ganas de hacer la ruta que el quedarme en casa descansando.
A las 8:45 recojo mi dorsal y me voy al coche a echar un sueñecito hasta las 9:20, cuando me pongo a preparar la bicicleta, para estar listo en la salida, que es a las 9:45.
Como de costumbre me situo en la parte trasera del pelotón, creo que detrás mio solo quedaban unas 8 o 9 personas y delante mío veo toda una aglomeración de ciclistas, nada más y nada menos que 1600 hemos tomado la salida este año.
Nada más arrancar, salimos de la Lonja del Escorial y bajamos por la Herrería, un bonito bosque de Robles y Castaños que nos lleva a la subida que conduce "La Silla de Felipe II". En la Herrería el primer incidente de la mañana una caída con 3 ciclistas involucrados, parece que a uno se le ha caído el bidón, ha pegado un frenazo y los que venían detrás se lo han comido. Dos de ellos, parecen estar bien, pero el tercero, perece que se ha llevado un buen trompazo, supongo, tras verle y ver la bici, que habrá tomado la decisión de abandonar.
Hasta llegar al final de la bajada dejo que me adelante todo el mundo y me quedo como colista en el pelotón. Ahora viene la subida a la silla, 2 km por carretera con un buen desnivel, donde comienzo a adelantar a otros ciclistas a un ritmo constante. Al salir de la carretera, tenemos que entrar en una finca privada, donde el año pasado se formó un buen tapón. Este año al ir de los últimos me esperaba tener que estar un buen rato parado, pero perece que habían ensanchado la entrada y pasamos sin parar. Esto supuso que no se estirase el pelotón y nos tocó esperar en la puerta de salida, ya que ibamos todos en grupo, jejejeje.
Como este año ha llovida bastante, había bastantes charcos y como a la gente eso de mojarse no parece que les mole mucho hemos ido teniendo bastantes parones, en especial uno, donde se estrechaba el sendero y hemos estado casi 10 minutos, hasta que hemos llegado al susodicho charco, con lo que mola llegar a casa lleno de medallas :-)))
En el km 19, en la localidad de Zarzalejo nos encontramos con el primer avituallamiento, donde aprovecho para comer un trozo de plátano, un gel y beber un vasito de agua y de nuevo en ruta, quitandome otro montón de gente. Salgo de esta localidad para dirigirme hacia la M521, hasta donde llego yo solo. En esta carretera, hay que rodar por asfalto unos 600 metros en subida, donde sigo aprovechando para adelantar a más gente. Se abandona la carretera en un sendero que sale por la izquierda, una trialera en subida con bastantes piedras, donde como hay mucho tráfico, toca hacerla a pie. Una vez pasada la Ermita de San Antonio, comienza una bajada rápida y muy divertida que nos lleva a Robledo de Chavela, donde tenemos el segundo avituallamiento de la jornada. Al llegar me encuentro con una sorpresa muy agradable, ya que nos esperan con caldito calentito (que ayuda a entrar en calor) y barras mini de fuet, que me zampo en un abrir y cerrar de ojos. Me tomo un vasito de agua y de nuevo en marcha. La salida del pueblo es en cuesta arriba, la última subida importante antes de llegar al final de la ruta, una subidita de 3,3 Km con un desnivel medio del 7% y algunos tramos que rondaban el 12%. Una vez pasado este escollo la ruta comienza a bajar dirección Zarzalejo donde en el km 38 aproximadamente se encuentra el último avituallamiento de la ruta. En este decido no parar que ya queda poco para el final y de momento voy bien de fuerzas.
El final de ruta este año ha sido distinto al del año pasado y en lugar de bajar por asfalto desde la silla y subir la Herrería, nos han metido por otra finca particular y hemos pasado por la calle donde dejamos aparcados los coches, desde donde para llegar a la meta, hay que subir una subida corta pero con una pendiente considerable. A punto he estado de quedarme en el coche y no llegar a meta, pero al final, a pesar de que ya iba tocado he tirado para delante y a 100 metros de la meta, caguen tooo, se me montan los dos gemelos, pero ya no estoy para abandonar, así que aprieto los machos y llego como puedo, que la verdad es que puedo mal a la meta. Recojo la bolsa de rigor, con camiseta, manzana, acuarius y zumo. Estiro un poco y de vuelta al coche.
Las dos veces que he corrido esta ruta me han dejado un muy buen sabor de boca, espero que para la próxima se apunte alguno.
(Por Santiago)
Podeis ver el track de la ruta en los siguientes enlaces:
Wikiloc pincha aquí
Garmin Connect pincha aquí
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