Aunque con un poco de retraso (hace ya 15 días que hicimos la ruta) me veo en la obligación de por lo menos escribir unas líneas, para describir la primera ruta del año, aunque cierto es que en esta ocasión, bien por las fechas, bien por el tiempo o en el caso de Jorge por el inminente nacimiento de su retoño (es posible que al escribir esta crónica ya haya nacido) solo quedamos 3 de los habituales, Jesús, Fernando y Santiago. A la hora marcada, aunque con 5 minutos de retraso por mi parte (justo cuando voy a hinchar las ruedas para salir de casa, va y se me sale la válvula de la rueda delantera y plaff... la rueda en el suelo, menos mal que como estoy en casa la reparación no me lleva demasiado tiempo) estabamos los tres en el punto de encuentro en Colmenar Viejo.
Comenzamos la ruta a las 10:15 aproximadamente, tomando el sendero que nos llevará a cruzar las vías del tren que une Colmenar con Soto del Real. Hasta aquí la parte facilita, todo cuesta abajo y llanos, desde aquí ya toca a rebato y toca comenzar a subir, menos mal que la subida en dirección Manzanares es bastante llevadera, unos 6 km con un desnivel medio del 3%, pero a mi me deja tocado, aunque hasta aquí soy capaz de seguir el ritmo de Jesús y Fernando.
Una vez llegado al punto más alto de la ruta, km 11,5, toca una bajada bastante rápida que nos lleva a Manzanares del Real, desnivel del -8% de media, joder, esto luego toca subirlo. Sin contratiempos, aunque con un frío del carajo, llegamos al pantano de Manzanares, parada de rigor en la orilla a comentar las jugadas y tomarnos el habitual reconstituyente a base de barritas. En esas estamos cuando, coñe, esto que cae es NIEVE.... A montar en bici y volver no vaya a ser que nos coja una del copón. Afortunadamente es una falsa alarma, después de un par de minutos en los que nevó con cierta intensidad, dejó de nevar y comenzó a caer un ligero chirimiri. En la subida, que contar, de repente Fernando ya no está, la leche que tío como sube, hasta la mitad de la subida soy capaz de aguantar el ritmo de Jesús, que yo creo que me iba esperando, pero hacia la mitad me desinflo y si no me bajé de la bici fue por pundonor, aunque las pasé putas subiendo, casi coronando Jesús y Fernando esperando, para no perder fuelle decido no parar y con mis últimas fuerzas soy capaz de decir que sigo hasta arriba del todo, como les veo quedarse pienso, bien, en la cima descanso un poco y hago un par de fotos, que la vista del pantano desde allí es bastante bonita, pero iluso de mi, mi alegría duró poco, cuando quedaban unos 300 metros para la cima, por cada lado de la bici me pasan los dos, que venían charlando tranquilamente. En fin, es lo que toca, hoy yo voy mal, aprieto los dientes y a no perder comba, que ya descansaremos en Colmenar.
Ahora además viene la parte fácil, bajada divertida hacia Colmenar, que me ayuda a reponerme para la última subida desde el cruce con la vía del tren.
Por fin, hecho polvo (no puedo hablar por los demás, pero si por mi) llegamos a Colmenar, como hemos acabado pronto, decidimos darnos un homenaje y tras guardar las bicis en los coches, nos fuimos a uno de los bares de tapas que conocemos de Colmenar y nos apretamos con unas cervecitas unas tapitas que nos ayudaron a reponer fuerzas.
(Por Santiago)
Puedes ver el track de la ruta en dos sitios distintos: Track en Garmin Connect, Track en Sports Tracker
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